Renovación integral más allá de la energía: Salud, cambio climático, agua y radón
Los planes urbanísticos deben priorizar las necesidades colectivas y sociales, buscando mejorar la calidad de vida de la ciudad metropolitana a través de la ampliación y la implementación de nuevos espacios y servicios para la ciudadanía, como alojamientos dotacionales para colectivos vulnerables, sin perjuicio de su correcta integración en los tejidos urbanos y garantizando la calidad ambiental. Adaptar la regulación y los parámetros para mejorar la salud y el bienestar de los equipamientos a los cambios de la sociedad, acaecidos y futuros, promoviendo el bienestar hacen destacar los procesos participativos de redacción de un plan.
Y cuando este plan es de renovación integral no sólo tenemos que tratar el tema de la energía. La salud en los espacios renovados, las intervenciones para adaptarnos al cambio climático, la gestión y revaloración de residuos en la renovación de edificios, su renaturalización, la protección frente al radón y el ahorro y gestión de agua se convierten en parámetros ineludibles…